¡Indignada!

Este verano, en Torrelavega, mi pueblo, se filmó una película española. Como estábamos pasando allí unos días, una tarde tuve la oportunidad de ver cómo rodaban. En realidad no vimos mucho porque el cine es así, hay muchos camiones y cables y gente sentada esperando. Muy poca acción, la verdad. Pero mi hijo Juan me señaló a lo lejos a un chico que sale en los Serrano. En fin, que no sabíamos nada de esta película, pero en aquel momento yo me sentí orgullosa de que los cineastas se interesaran por un pueblo tan bonito como el nuestro.
Yo siempre he sido fan del cine, y he intentando trasmitir esa pasión a mi familia. Y como siempre intento barrer para casa, suelo ver películas españolas. No sé, me siento bien contribuyendo con la cultura nacional.
Me gustan mucho las películas fuertes, serias, como las de José Luis Garci, y sobre todo las comedias, que creo que en España se hace muy buen humor.
En este sentido, hemos tenido varias peleas con Rafa, mi marido. Rafa siempre ha dicho que el cine español es deplorable, que sólo se hacen bodrios y que no va a gastar su dinero apoyando a unos libertinos y pancarteros. Yo solía discutir con él al respecto, y le decía que no todo el cine español era Javier Bardem chillando como un cerdo... pero ahora ya no sé qué decirle.
Y es que me he enterado de qué va la película que rodaron en Torrelavega y estoy absolutamente indignada. Se llama “No digas nada” y va de unos chicos que matan a todo el que se les ponga delante. ¡Unos chicos de instituto que asesinan a sangre fría! Me he quedado de piedra. Y no pienso quedarme callada. Y diré todo lo que tenga que decir, porque ¿a quién se le ocurre que ese puede ser un argumento para una película?